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El control de la enfermedad renal mediante el estilo de vida

Los hábitos saludables de estilo de vida pueden ayudar a prevenir la enfermedad renal. Si usted ya tiene enfermedad renal, puede tomar medidas para impedir que empeore el daño a los riñones y ayudar a sentirse bien. Descubra las mejoras de salud general que puede conseguir con el ejercicio, la nutrición y las modificaciones del estilo de vida.

Elegir opciones saludables de estilo de vida puede mejorar la salud general y la salud renal. Los riñones tienen una tarea importante: depuran los desechos de la sangre y ayudan a controlar la cantidad de agua que contiene el organismo. Asegurar que puedan hacer esta tarea lo mejor posible es importante para la salud.  

El daño renal es irreversible, pero se pueden tomar medidas para retrasar la progresión de la enfermedad renal crónica (ERC). Si los riñones no depuran la sangre como debieran, ello puede dar lugar a otros problemas médicos, tales como la diabetes o la presión arterial alta (o hipertensión), que son las causas principales de enfermedad renal. Adoptar estilos de vida saludables no solo favorece la función renal, sino que además puede facilitar que usted se sienta mejor y mejorar su salud general.  

Es importante recordar que el efecto de las modificaciones del estilo de vida sobre los riñones es variable. Depende de cosas como la etapa de enfermedad renal en que se encuentre la persona. Por eso, aunque elegir cosas saludables es importante, los beneficios concretos pueden ser distintos de una persona a otra. 

Siga un plan de alimentación nefrosaludable

Una de las mayores dificultades que conlleva la enfermedad renal es tener que modificar lo que comemos y bebemos. Adaptarse a esta nueva normalidad puede resultar duro y confuso. Lo que es saludable para alguien podría ser todo lo contrario para otra persona.  

Para ayudarle con la alimentación nefrosaludable, el AKF creó KidneyKitchen®, un sitio web sobre nutrición centrado en los aspectos básicos de la cocina y en la alimentación saludable para personas con enfermedad renal. En KidneyKitchen encontrará información sobre alimentación saludable para cada etapa de la enfermedad renal, los nutrientes más importantes que hay que vigilar, cientos de recetas nefrosaludables y una biblioteca de guías y videos informativos.

Hable con un dietista.  

Su médico lo/la puede referir a un dietista registrado, que es un profesional con capacitación especial en dietética que sabe cuáles alimentos son adecuados para las personas que tienen enfermedad renal. El dietista lo/la ayudará a concebir y seguir un plan de alimentación nefrosaludable que incluya comidas de su gusto.  

Infórmese sobre la colaboración con el dietista en la elaboración de un plan de alimentación nefrosaludable 

La alimentación adaptada a su etapa de la enfermedad renal 

En función de la etapa de la enfermedad renal, hay muchas cosas que tener en cuenta. Infórmese sobre la alimentación saludable específica para su etapa:  

Los nutrientes son los "ladrillos" que forman los alimentos. Algunos de los nutrientes esenciales que componen los alimentos son:  

La cantidad de nutrientes que debe ingerir depende de la etapa de su enfermedad renal. Como siempre, consulte a su médico y dietista sobre la cantidad de nutrientes que es adecuada para usted.  

Encuentre deliciosas recetas nefrosaludables

Kidney Kitchen contiene cientos de recetas nefrosaludables que abarcan una amplia gama de gustos, cocinas y preferencias dietéticas.

Haga ejercicio físico

Hacer ejercicio puede mantener la salud de los riñones porque ayuda a:  

  • Mantener un peso saludable.  
  • Mantener el azúcar sanguíneo en cifras saludables.  
  • Disminuir la presión arterial.  
  • Disminuir las cifras de colesterol (una sustancia cerosa, como grasa, que se encuentra en la sangre).  
  • Mejorar la salud mental. 

Hágase el propósito de hacer ejercicio al menos 30 minutos al día casi todos los días de la semana. Si esto le parece mucho, comience poco a poco y aumente su actividad progresivamente. Le ofrecemos algunos consejos para incorporar el ejercicio físico a su rutina cotidiana:  

  • Suba las escaleras en lugar de usar el elevador  
  • Salga a caminar después de la cena  
  • Haga cosas que le gusten, como bailar, nadar o practicar un deporte.  

Hable con su médico antes de empezar cualquier plan de ejercicio. Su médico podrá ayudarlo/la a determinar qué ejercicios puede hacer con seguridad y con qué frecuencia y durante cuánto tiempo hacerlos.

Restrinja el consumo de alcohol

Tomar demasiado alcohol puede subirle la presión arterial, lo que con el tiempo puede causar enfermedad renal. La enfermedad renal puede alterar el equilibrio líquido del organismo, lo que empeora los síntomas de la enfermedad renal y con el tiempo agrava el daño renal. 

Las recomendaciones generales sobre consumo de bebidas alcohólicas son:  

  • En los hombres: No más de dos tragos al día.  
  • En las mujeres: No más de un trago al día.  

Los consumos que se consideran moderados para un adulto sano podrían ser peligrosos para quienes tienen ERC. El alcohol puede reducir la eficacia de los medicamentos y puede empeorar problemas médicos que contribuyen a la enfermedad renal. Consulte a su proveedor de atención médica para conocer los riesgos específicos y determinar el grado de consumo de alcohol que resulta seguro en su caso concreto.

Deje de fumar o de consumir tabaco

El consumo de tabaco, cualquiera que sea la forma, puede dañar los vasos sanguíneos de todo el organismo, incluidos los de los riñones. Todo tipo de consumo (ya sea fumar cigarrillos, consumir tabaco sin humo o vapear) puede reducir la circulación sanguínea y aumentar la presión arterial de la persona, lo que a su vez puede agravar la enfermedad renal.  

Consumir tabaco puede además causar otros problemas médicos graves, como el cáncer, las enfermedades cardíacas y el accidente cerebrovascular.   

Es importante que recuerde que nunca es demasiado tarde para dejar el tabaco. Dejar el tabaco puede mejorar significativamente la salud renal y el bienestar general. Consulte a su proveedor de atención médica para pedirle apoyo y recursos sobre deshabituación. Encontrará apoyo adicional en la campaña Consejos de exfumadores® de los Centros de Control de Enfermedades, CDC. Tomar la decisión de dejar el tabaco puede ser un paso de gigante hacia una vida más saludable, una mejoría directa para los riñones y un reforzamiento de la efectividad de su plan de control de la ERC.  

Controle el estrés y busque apoyo

El estrés puede influir en la progresión y el control de la ERC. El estrés crónico (es decir, aquel que se mantiene durante tiempos prolongados) puede generar presión arterial alta y mal control glucémico, lo que aumenta los factores de riesgo de enfermedad renal. Además, el estrés hace que a la persona le sea más difícil seguir sus planes de tratamiento. 

Controlar el estrés por medio de técnicas como la conciencia plena (mindfulness), la meditación y las actividades físicas regulares puede mejorar la salud mental y podría retrasar la progresión de la ERC. Es importante encontrar métodos eficaces de alivio del estrés y pedir ayuda profesional si es necesario. 

Vivir con ERC puede ser difícil, por lo que es de inmenso valor contar con apoyo social. El apoyo de familiares, amistades, proveedores de atención médica y grupos de apoyo puede brindar consuelo emocional, ayuda práctica y motivación para no desviarse de los planes de tratamiento. 

El apoyo social puede asimismo ayudar a la persona a lidiar con las repercusiones psicológicas de la ERC (por ejemplo, la depresión y la ansiedad) y animarla a hacer modificaciones positivas de su estilo de vida. El contacto con otras personas que comprendan las dificultades de vivir con enfermedad renal puede ofrecer aliento, consejos y sentido de comunidad.