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Metformina

Conozca la metformina, un medicamento para tratar la diabetes de tipo 2. Cuando una persona tiene diabetes de tipo 2, la metformina puede ayudar a controlar la concentración de azúcar sanguíneo para prevenir o retrasar la enfermedad renal.
Revisión médica de
AKF's Medical Advisory Committee
Última actualización
February 12, 2024

¿Qué es la metformina? 

La metformina es el medicamento que con más frecuencia se usa para tratar la diabetes de tipo 2 en los adultos y los niños de 10 años en adelante. También se usa para tratar la diabetes gestacional. La metformina se administra por vía oral en forma de pastilla o líquido. Se toma junto con las comidas y la mayoría de las personas la toman por tiempos prolongados.  

La metformina pertenece a una clase de medicamentos llamados biguanidas. 

¿Cómo funciona la metformina? 

La metformina ayuda a controlar la diabetes de tipo 2 porque:  

  • Disminuye la cantidad de glucosa (azúcar) que se absorbe de los alimentos. 
  • Disminuye la cantidad de glucosa que fabrica el hígado. 
  • Aumenta la respuesta del organismo a la insulina, que es una hormona que controla la cantidad de azúcar que hay en la sangre. 

¿Cómo retrasa el daño renal la metformina? 

La metformina ayuda a disminuir el azúcar sanguíneo y a prevenir o retrasar con ello el daño renal. La concentración elevada de azúcar sanguíneo derivada de la diabetes es una de las causas más frecuentes de enfermedad renal. La presencia de gran cantidad de azúcar en la sangre puede dañar los vasos sanguíneos de los riñones, lo que provoca que no funcionen como debieran.  

Los estudios indican que las personas que tienen diabetes de tipo 2 y una enfermedad renal leve o moderada y toman metformina podrían correr menos riesgo de muerte, problemas cardíacos y falla renal. 

En la actualidad, los investigadores están estudiando la metformina como posible tratamiento de la enfermedad renal. En un ensayo clínico realizado en 2021 se observó que la metformina era segura y se toleraba bien (no causó efectos secundarios severos) en las personas con poliquistosis renal autosómica dominante (PQRAD) que participaron. La PQRAD es el tipo menos frecuente de poliquistosis renal (PQR), que hace que se formen quistes en los riñones y el hígado.  

En este estudio de investigación se observó que la metformina podría haber reducido ligeramente la filtración glomerular estimada (eGFrR). La eGFR es un indicador de qué tan bien funcionan los riñones. Se necesitan estudios adicionales para ver si la metformina es capaz de tratar  la enfermedad renal. 

¿Cuáles son algunos efectos secundarios frecuentes de la metformina?

Entre los efectos secundarios frecuentes de la metformina figuran los siguientes: 

  • Sensación de estómago revuelto o vómitos 
  • Diarrea (evacuación frecuente de heces sueltas o acuosas) 
  • Dolor de estómago 
  • Menos apetito de lo normal 
  • Sensación de gusto metálico 

¿Puedo tomar metformina si tengo enfermedad renal?

El médico le determinará la eGFR (filtración glomerular estimada, que es una indicador de qué tan bien funcionan sus riñones) y en función del resultado le dirá si puede tomar metformina. Quizá pueda tomar metformina si tiene una eGFR de 45 o más.    

Si sus riñones no funcionan del todo bien, quizá no logren eliminar la metformina del organismo. Esto puede hacer que la metformina se acumule y provocar que se alcancen concentraciones sanguíneas elevadas de ácido láctico (la denominada acidosis láctica). La acidosis láctica puede poner en peligro la vida. No obstante, los estudios indican que tomar metformina no aumenta el riesgo de acidosis láctica en las personas que tienen enfermedad renal leve o moderada. 

Es importante que consulte a su proveedor de atención médica las dudas que tenga sobre los medicamentos y el manejo de los medicamentos.