El diagnóstico de la enfermedad renal crónica (ERC)
Recibir del médico la noticia de que tenemos enfermedad renal crónica (ERC) puede resultar impactante. En los Estados Unidos se diagnostica ERC a más de 100,000 personas al año, y muchas de ellas no saben que la tienen hasta que ya están dañados sus riñones. Conozca qué puede hacer para convivir con la ERC y conservar el mejor funcionamiento renal posible.
¿Cuáles son las primeras señales de que hay un problema renal?
Es posible que en las primeras etapas de la enfermedad renal no haya señales ni síntomas. Con el tiempo, los riñones van perdiendo la capacidad de depurar de la sangre los desechos y el líquido. En las etapas avanzadas de la enfermedad renal podrían aparecer síntomas, como por ejemplo:
- Comezón
- Calambres musculares
- Sensación de estómago revuelto o vómitos
- Falta de apetito
- Hinchazón de los pies y los tobillos
- Orinar más o menos de lo habitual
- Dificultad para respirar
- Problemas para dormir
Si el médico le dijo que tiene ERC, hay muchas cosas que puede hacer para conocer su enfermedad, liderar su atención médica y retrasar el daño renal.
Conozca su etapa de ERC y los resultados de sus análisis
Cuando se tiene ERC, es importante saber en qué etapa está y cuál fue la causa de la enfermedad renal. El médico le ordenará análisis y pruebas para saber qué tan bien depuran aún sus riñones la sangre para eliminar los desechos y el líquido. Por ejemplo:
- Exámenes físicos: Los médicos miden la estatura y el peso, toman la presión arterial y auscultan el corazón. A veces hacen también otros exámenes.
- Análisis de sangre: Para saber qué tan bien funcionan aún los riñones, los médicos miden en la sangre la cantidad de desechos que en condiciones normales habrían filtrado los riñones; por ejemplo, la creatinina y la urea. También ven el azúcar sanguíneo, el colesterol y electrólitos como el potasio y el sodio.
- Análisis de orina (pis): Los médicos miden en la orina la cantidad de una proteína llamada albúmina. Una concentración elevada de albúmina es señal de una posible ERC.
- Pruebas de imagen: El médico podría ordenar pruebas de imagen (por ejemplo, una tomografía computada o una resonancia magnética) para ver los riñones.
- Biopsia renal: Una biopsia es una intervención en la que los médicos extraen un pedacito minúsculo de riñón para estudiarlo minuciosamente con un microscopio.
Los resultados de estas pruebas indicarán:
- El grado de daño que han sufrido los riñones
- La filtración glomerular estimada (eGFR), que indica qué tan bien depuran los riñones la sangre para eliminar los desechos y el líquido
- Pistas sobre cuál podría ser la causa de su enfermedad renal
Conviértase en experto en su cifras de ERC
Sepa en cuál etapa de la ERC está. El médico repetirá estos análisis para ver la evolución de las cifras. Colabore con el médico para conocer los resultados de sus análisis de sangre y orina, de presión arterial y de eGFR y saber su significado. Por ejemplo, si vigila su resultado de eGFR y ve que descendió, coménteselo al médico.
Estos conocimientos lo ayudarán a liderar su atención médica y a tomar decisiones sobre el tratamiento que podrán hacerlo sentir bien.
¿Cómo puedo controlar la ERC?
Aliméntese bien por su salud renal
Vigilar lo que come y bebe es una de las mejores maneras de retrasar el daño renal y sentirse lo mejor posible. Si desea hacer una alimentación nefrosaludable y no sabe bien por dónde empezar, no se preocupe. Pídale al médico que lo ayude a encontrar un dietista, que es un experto en alimentación que puede ayudarlo a planificar las comidas y los bocadillos que le convienen.
Haga ejercicio
Haga al menos 30 minutos de ejercicio cinco días por semana. El ejercicio puede consistir en caminar con un amigo, nadar, ir en bicicleta o incluso bailar. Si es algo que le gusta hacer, será más probable que siga haciéndolo.
En lo que permita su estado de salud, mantenga una rutina diaria lo más parecida posible a la que hacía antes de saber que tiene ERC. Si tiene empleo, procure seguir trabajando. Siga con las aficiones y actividades que le gustan, como los deportes y las salidas a clubs o a grupos en los que participa.
Si fuma o consume tabaco, deje de hacerlo ahora. Llamando al 1-800-QUIT-NOW podrá recibir gratis ayuda para dejar el tabaco.
Lidere su atención médica
Usted y su médico colaborarán en la creación de un plan con el cual controlar y tratar la enfermedad renal. El objetivo es retrasar el daño renal y que usted se sienta lo mejor posible. A continuación se ofrecen algunos consejos que lo ayudarán a confiar en su plan de tratamiento:
- Respete las instrucciones del médico. El médico le podrá recetar medicamentos, recomendarle cambios de alimentación o indicarle que modifique otros hábitos cotidianos.
- Pregunte sus dudas y obtenga respuestas. Si no comprende su plan de tratamiento o no está seguro de poder respetarlo, ¡no tema decirlo! Pídale al médico que se lo explique de otro modo o explíquele por qué le será difícil respetar las instrucciones. Haga preguntas sobre las pruebas y los tratamientos; por ejemplo:
- ¿Qué pruebas tengo que hacerme y con qué frecuencia?
- ¿Qué tratamientos necesitaré? ¿Tienen efectos secundarios?
- Sepa cuándo acudir al nefrólogo. Es posible que el médico le diga que acuda a un nefrólogo, que es el especialista de los riñones. Muchas personas comienzan a ir al nefrólogo cuando su eGFR cae por debajo de 30, que es lo que define la ERC en etapa 4, pero usted debe preguntarle a su médico cuándo es conveniente que vaya.
- Lleve un control de sus medicamentos. Prepare una lista de todos los medicamentos que toma (incluidos los que no sean para la enfermedad renal) y llévela a su próxima consulta con el médico. Hay ciertos medicamentos que no deben tomar quienes tienen ERC.
- Anote los síntomas y los cambios. Usted es quien mejor conoce su cuerpo. Vigile a diario cómo se encuentra. Anote todos los síntomas que tenga y los cambios en su estado, aunque no parezcan relacionados con la enfermedad renal. Coméntale a su médico estos cambios.
Planifique con antelación. El objetivo del tratamiento de la ERC es retrasar el daño renal y mantener los riñones en el mejor estado de funcionamiento posible durante el mayor tiempo posible. Desafortunadamente, con el tiempo los riñones de muchos afectados van funcionando cada vez peor y estas personas terminan presentandofalla renal. Si sucede esto, tendrá que recibir diálisis o un trasplante renal. Conozca esos tratamientos y piense qué hará si los necesita. A los pacientes cuya eGFR es igual o menor que 20 ml/min/1.73 m2 se los puede derivar a una evaluación para trasplante renal. Pídale al nefrólogo que lo derive.
Pida ayuda
La noticia de que se tiene ERC puede ser impactante. Es posible que el médico le diga que de un día para otro debe hacer grandes cambios en su estilo de vida. A mucha gente le resulta difícil hacer esos cambios, y es normal. Puede ver más información sobre la relación entre salud mental y la enfermedad renal aquí.
Pidiendo ayuda y obteniendo apoyo le será más fácil lidiar con todos esos cambios y con los sentimientos que pudieran acompañarlos.
Cree un sistema de apoyo
Recuerde que no está solo frente a la enfermedad renal. Pida el apoyo de quienes lo rodean:
- Explique a sus familiares y amigos lo que aprendió sobre la ERC para que puedan entender mejor lo que usted está pasando.
- No tema pedir ayuda cuando la necesite. Quizá necesite que lo lleven a una cita médica o que lo ayuden con tareas domésticas si se siente cansado.
- Haga una lista de personas que lo puedan ayudar y de sus números de teléfono y téngala siempre a la mano.
Los grupos de apoyo para personas con enfermedad renal pueden ser lugares cordiales en los que hablar de sus vivencias y sentimientos. Dele "me gusta" a nuestra página de Facebook para conocer a otras personas que están en su misma situación y que pueden ofrecerle consejos y apoyo en aspectos de la vida cotidiana y la enfermedad renal.
También podrá encontrar grupos de apoyo en el sitio web de la American Association of Kidney Patients (Asociación Estadounidense de Pacientes Renales).
¿Qué depara el futuro?
No existe cura para la enfermedad renal y el daño que sufren los riñones es irreversible. Es imposible predecir la esperanza de vida de alguien con enfermedad renal o saber con exactitud cómo afectará la salud. Muchas personas con ERC no llegan a presentar falla renal y jamás necesitan diálisis o un trasplante renal, mientras que otras sí terminan necesitando esos tratamientos para seguir con vida.
Por eso es tan importante retrasar el daño renal respetando el plan de tratamiento, siguiendo una dieta nefrosaludable y haciendo ejercicio.
Aprender todo lo que pueda sobre la enfermedad renal podría resultar mucho más fácil vivir con ella.