Los tratamientos, las causas y los síntomas del síndrome nefrótico

¿Qué es el síndrome nefrótico? 

El síndrome nefrótico es un conjunto de síntomas que aparecen cuando se dañan los glomérulos, que son los vasos sanguíneos diminutos que forman los "filtros" de los riñones. Este daño hace que a los riñones les cueste retener las proteínas en la sangre y, como consecuencia, las proteínas pasan a la orina. Esto a su vez puede provocar edema (hinchazón) en diversas partes del cuerpo, sobre todo en las piernas, los pies, los tobillos y la cara. El síndrome nefrótico puede ser señal de un daño renal grave y puede aparecer en cualquier enfermedad renal que dañe las unidades filtrantes, lo cual si no se trata puede terminar causando falla renal. 

¿Cuáles son los síntomas del síndrome nefrótico?

A veces la persona no sabe que tiene síndrome nefrótico hasta que le hacen análisis rutinarios de sangre y de orina en una consulta médica. Los análisis de sangre pueden indicar además la presencia de excesos o deficiencias de proteínas y de concentraciones elevadas de colesterol (un tipo de grasa) en la sangre.

Entre las señales del síndrome nefrótico figuran:

• Edema de las piernas, los pies, los tobillos y, a veces, la cara y las manos  
• Aumento de peso
• Cansancio
• Orina espumosa o burbujeante
• Disminución del apetito
• Problemas para dormir

Hable con su médico si presenta alguna combinación de estos síntomas.  

Es fácil que estas señales pasen desapercibidas, pero pueden constituir una alerta de mal funcionamiento de los riñones.  

Cuanto antes se diagnostique el síndrome nefrótico, antes se podrá iniciar el tratamiento para evitar complicaciones graves. Los síntomas van siendo más evidentes a medida que el trastorno avanza.

¿Quién corre riesgo de tener síndrome nefrótico?

Cualquier persona puede tener síndrome nefrótico, sin importar su edad, sexo biológico o raza. Sin embargo, algunos grupos corren más riesgo de tenerlo que otros.

En los niños:

• El síndrome nefrótico se diagnostica casi siempre entre los 2 y los 6 años.
• Es aproximadamente el doble de frecuente en los niños que en las niñas.
• Cada año afecta a alrededor de 1 de cada 50,000 niños.
• La primera señal observable en los niños suele ser la hinchazón en la cara, sobre todo alrededor de los ojos.

En los adultos:

• El trastorno es algo más frecuente en los hombres que en las mujeres y suele deberse a problemas médicos subyacentes.
• En los Estados Unidos, cada año se diagnostica síndrome nefrótico a alrededor de 3 de cada 100,000 adultos.
• Los adultos suelen presentar edema en las piernas y los tobillos.

El riesgo de tener síndrome nefrótico podría aumentar si la persona:

• Tiene una enfermedad que afecta los riñones, como la glomeruloesclerosis focal y segmentaria (GFS), el lupus o la diabetes.
• Toma ciertos medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) o determinados antibióticos.
• Tiene infecciones, como la infección por el VIH o por los virus de la hepatitis B o C, o tiene malaria.

En algunos casos, el análisis genético puede ayudar a determinar las causas hereditarias del síndrome nefrótico, sobre todo en personas que no responden al tratamiento o tienen antecedentes familiares de enfermedad renal. 

¿Cuál es la causa del síndrome nefrótico?

El síndrome nefrótico aparece cuando ciertas enfermedades dañan los glomérulos, que son los filtros diminutos que hay en los riñones. Estos filtros diminutos se encargan de eliminar los desechos dejando en la sangre las proteínas importantes. Sin embargo, cuando están dañados, a la orina pasan demasiadas proteínas. Muchas enfermedades y trastornos pueden causar un síndrome nefrótico. 

Enfermedades de los riñones 

La causa más frecuente del síndrome nefrótico en los adultos es una enfermedad llamada glomeruloesclerosis focal y segmentaria (GFS). La única manera de saber si alguien tiene GFS es haciéndole una biopsia renal. Incluso con tratamiento, controlar la GFS puede resultar difícil. Si la enfermedad avanza, muchos afectados terminan necesitando diálisis o un trasplante renal. Incluso luego de recibir un trasplante, persiste la posibilidad de que regrese la GFS y se pierda el riñón trasplantado. Le recomendamos que consulte a su médico si salieron nuevos tratamientos para la causa subyacente de la enfermedad y para evitar que reaparezca o empeore.

En los niños, la causa primaria más frecuente del síndrome nefrótico es la enfermedad de cambios mínimos.

Causas secundarias

La mayoría de los casos de síndrome nefrótico se deben a causas secundarias. La causa secundaria más frecuente del síndrome nefrótico en los adultos y los niños es la diabetes. 

¿Cómo se diagnostica el síndrome nefrótico?

El síndrome nefrótico se suele diagnosticar mediante análisis de sangre y de orina y una biopsia renal.  

1. Análisis de orina. El médico podría pedir la prueba del cociente albúmina/creatinina urinario (UACR), que mide la cantidad de proteínas que hay en la orina. Un exceso de proteínas podría significar que los riñones no depuran bien la sangre. La presencia de proteínas en la orina es una de las primeras señales del síndrome nefrótico y de la enfermedad renal.
2. Análisis de sangre. Con los resultados del análisis de sangre, el médico podrá calcular la filtración glomerular estimada (eGFR). Esta cifra indica la eficacia con que los riñones depuran los desechos de la sangre. Una cifra baja de eGFR podría indicar que hay un síndrome nefrótico u otros problemas renales.
3. Biopsia renal. El médico extraerá un pedacito de riñón y lo analizará en busca de indicios de daños y alteraciones.

Hable con su médico y con el equipo de atención médica acerca de las pruebas de la función renal.  

Preguntas para el médico

Si se entera de que tiene síndrome nefrótico, hable con su médico sobre la causa de los síntomas y el tratamiento que más le conviene. A continuación proponemos algunas posibles preguntas para el médico:

1. ¿Cuál es la causa de mis síntomas?
2. ¿Ya descartaron la glomerulonefritis focal y segmentaria y otras causas primarias del síndrome nefrótico?
3. ¿Qué puedo hacer para controlar mis síntomas?
4. ¿Cómo podré saber cuándo necesitaré diálisis o un trasplante?
5. ¿Qué probabilidad hay de que el síndrome nefrótico reaparezca si recibo un trasplante?
6. ¿Qué puedo hacer para que el síndrome nefrótico no me haga perder el riñón trasplantado?

¿Cómo se trata el síndrome nefrótico?

No existe cura para el síndrome nefrótico, pero el médico o miembro de su equipo de atención médica le podrá recetar medicamentos para tratar los síntomas y proteger su función renal. Medicamentos que le podrían recetar:

1. Medicamentos que controlan la presión arterial y el colesterol, que pueden ayudar a prevenir un ataque cardiaco o un accidente cerebrovascular.
2. Medicamentos que ayudan al organismo a eliminar el agua sobrante (diuréticos) y pueden ayudar a controlar la presión arterial y reducir la hinchazón.
3. Tratamientos inyectables para disminuir la inflamación: En ciertos casos se pueden administrar medicamentos mediante inyección para disminuir la inflamación y facilitar el funcionamiento de los riñones.  
4. Podrían recetarse anticoagulantes para prevenir o tratar los coágulos sanguíneos.

Los chequeos periódicos del equipo médico facilitarán la vigilancia de la función renal y las cifras de proteínas. Estas consultas pueden ayudar al equipo de atención médica a detectar con rapidez los problemas y modificar el plan de tratamiento si es preciso. 

¿Hay alguna dieta especial para el síndrome nefrótico?

Cambiar la forma de alimentarse puede también contribuir al control de los síntomas. En casos de síndrome nefrótico, el dietista podría recomendar cambios en la cantidad de proteínas, sal y grasa que se ingiere. Visite Kidney Kitchen para conocer el efecto que esos nutrientes pueden tener en los riñones.

Las proteínas

La cantidad de proteínas que debe ingerir depende de qué tan bien funcionen los riñones. A algunas personas con síndrome nefrótico les conviene ingerir menos proteínas. Consulte a un dietista y a su nefrólogo sobre la cantidad de proteínas que debe ingerir.

La sal

Limitar la cantidad de sal (sodio) que ingiere por las comidas y las bebidas puede ayudar a evitar la hinchazón y mantener la presión arterial en cifras saludables.

Vea en este video nuestros consejos para el control del sodio.

Las grasas

Ingerir alimentos con pocas grasas saturadas y colesterol puede ayudar a prevenir las cifras altas de colesterol que se asocian con el síndrome nefrótico. Dar preferencia a las proteínas magras (por ejemplo, el pescado o los cortes de carne que tienen poca grasa) podrá ayudarlo/a a controlar su colesterol.

¿Qué tanto tendré que esperar al trasplante?

Una vez realizada la evaluación, el tiempo promedio de espera para un riñón de donante fallecido es de tres a cinco años.  

Si usted cuenta con un donante dispuesto a donarle un riñón y en condiciones de hacerlo, podrá recibir el trasplante tan pronto como usted y esa persona estén preparados. Infórmese sobre la lista de espera de trasplante renal y lo que puede hacer mientras aguarda. 

¿Podría reaparecer el síndrome nefrótico después de haber recibido un trasplante?

Sí, podría tener síndrome nefrótico incluso después del trasplante. Recuerde que el síndrome nefrótico no es una enfermedad única. Es un trastorno causado por diversas enfermedades que afectan los riñones. Si recibe el trasplante renal pero no se trata la enfermedad que está perjudicando a los riñones, esa enfermedad podría dañar al riñón trasplantado. 

¿Dónde puedo encontrar más información sobre el síndrome nefrótico?

El National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (NIDDK, Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales) ofrece información sobre el síndrome nefrótico en los adultos y el síndrome nefrótico en los niños.