La hepatitis C
La hepatitis C es una enfermedad viral que afecta el hígado. El hígado es un órgano del cuerpo humano que convierte en nutrientes todo lo que comemos y bebemos y que elimina las toxinas. La hepatitis C y la insuficiencia renal están relacionadas. La hepatitis C puede causar insuficiencia renal, y a veces los pacientes renales contraen la hepatitis C a través de la hemodiálisis, que es un tratamiento para la insuficiencia renal, si el centro médico no sigue escrupulosamente los lineamientos de control de infecciones.
La hepatitis C y el hígado
La hepatitis C es una enfermedad que ataca al hígado. Está causada por el virus de la hepatitis C, que se contagia cuando una persona entra en contacto con la sangre de otra persona infectada con ese virus. Más información sobre la hepatitis C y el hígado.
¿Cómo se contrae la hepatitis C?
La hepatitis C se contagia cuando la sangre de una persona infectada por el virus de la hepatitis C entra en contacto con una persona que no tiene hepatitis C. Más información sobre las diversas formas de contagio.
¿Quiénes corren riesgo?
Algunas personas corren más riesgo de contraer hepatitis C que otras. Más información sobre la edad y otros factores que aumentan el riesgo.
Los síntomas de la hepatitis C
Se denomina "infección aguda" a la situación en la que una persona se acaba de infectar de hepatitis C. La mayoría de las personas no tienen síntomas durante la infección. En caso de haber síntomas, pueden consistir en fiebre, gran cansancio y vómitos, entre otros. Más información sobre los síntomas de la hepatitis C.
La hepatitis C y la insuficiencia renal están relacionadas. La hepatitis C puede causar insuficiencia renal, y a veces los pacientes renales contraen la hepatitis C a través de la hemodiálisis, que es un tratamiento para la falla renal.
La forma más habitual de tratar la enfermedad renal terminal (ERT o falla renal) es la hemodiálisis. Si su centro médico no sigue escrupulosamente los lineamientos de control de infecciones, es posible contagiarse de hepatitis C a través de la hemodiálisis.
Las personas con hepatitis C pueden seguir siendo elegibles (aptas) para recibir un trasplante renal.
Si corre riesgo de contraer hepatitis C, consulte con el médico si debe hacerse la prueba. La prueba es la única forma de saber si se tiene hepatitis C.
El objetivo del tratamiento de la hepatitis C es reducir la carga viral (es decir, la cantidad de virus) hasta que ya no se encuentre el virus en el organismo.