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Opciones de atención de la falla renal: Tratamiento renal conservador

Hay modos de atender la enfermedad renal avanzada y vivir con dignidad y confort. Infórmese sobre el tratamiento conservador y sus componentes principales (el tratamiento médico activo y los cuidados paliativos) para poder tomar una decisión que se adapte a sus objetivos y preserve su calidad de vida.

Cuando se tiene enfermedad renal crónica (ERC) avanzada hay que tomar decisiones importantes sobre nuestra salud y nuestro confort. Conocer lo que puede ofrecer cada tipo de atención podría ayudarlo/a a sentirse más preparado/a y apoyado/a a la hora de decidir qué es lo que más les conviene a usted y a sus seres queridos. Ante una falla renal se abren varias opciones. Ninguna de ellas es "la buena": solo importa cuál es la mejor para usted. Elija la que elija, el objetivo es ayudarlo/a a vivir el máximo tiempo posible y con el mayor confort posible. 

¿Qué es el tratamiento conservador? 

El tratamiento conservador es una forma de atender a quienes tienen ERC avanzada y deciden no recibir diálisis. La diálisis supone un gran compromiso y puede conllevar dificultades. Para algunas personas, sobre todo las ancianas, las que están delicadas o las que tienen otros problemas médicos graves, la diálisis no siempre prolonga la vida y puede exigir que la persona pase menos tiempo en su casa.

El tratamiento conservador se centra en brindar confort a la persona y hacer que viva el máximo tiempo posible sin diálisis. Este tratamiento conservador tiene dos componentes principales: el tratamiento médico activo y el tratamiento sintomático renal (a veces denominado "cuidados paliativos"). 

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¿Qué es el tratamiento médico activo?

El tratamiento médico activo es la parte del plan asistencial que se centra en usar medicamentos y modificaciones de la dieta y del estilo de vida para retrasar la progresión de la enfermedad renal, controlar los trastornos asociados (por ejemplo, la diabetes) y tratar las complicaciones de la enfermedad renal (por ejemplo, la anemia o los problemas óseos), todo ello con el fin de ayudar a preservar la calidad de vida y la función renal. En algunos pacientes, en función de la causa de la enfermedad, el tratamiento médico podría contribuir a retrasar la progresión de la ERC y ayudar a los riñones a funcionar durante el mayor tiempo posible. En muchos aspectos, esto forma parte de la atención renal que suele haber recibido la persona a lo largo de las anteriores etapas de la enfermedad renal.  Para los pacientes que optan por recibir diálisis, el tratamiento médico activo es además parte importante de su atención.

El tratamiento médico de la enfermedad renal podría consistir en:

  • Controlar la presión arterial alta y la diabetes: Para esto podrían usarse medicamentos como los inhibidores de la ECA para disminuir la presión arterial y reducir la presencia de proteínas en la orina o los inhibidores del SGLT2 para disminuir el azúcar sanguíneo y retrasar el daño renal.
  • Tratar la anemia (cifras bajas de glóbulos rojos): Para esto podrían usarse suplementos de hierro y estimulantes de la eritropoyesis a fin de fomentar la producción de glóbulos rojos.
  • Suplementos como la vitamina D para la salud ósea
  • Diuréticos para eliminar el exceso de agua y controlar la hinchazón
  • Suplementos de bicarbonato para frenar la acumulación excesiva de ácidos
  • Medicamentos que ayuden al organismo a eliminar el exceso de minerales
  • Seguir un plan de alimentación nefrosaludable: Modificar lo que comemos puede ayudar a reducir el esfuerzo al que se ven sometidos los riñones y controlar los síntomas. Por ejemplo, se pueden restringir los alimentos que contienen mucho sodio, fósforo y potasio, restringir la cantidad de líquidos ingeridos y, en general, observar un plan de alimentación nefrosaludable. que fomente la salud general.
social worker talking with older couple

¿Qué es el tratamiento sintomático renal?

El tratamiento sintomático renal se centra en la persona en su conjunto, no nada más en la enfermedad renal. Brinda alivio sintomático, apoyo emocional y espiritual, apoyo a cuidadores y seres queridos y planificación anticipada de cuidados. Mientras que el tratamiento médico se centra en los aspectos médicos de la enfermedad renal, el tratamiento sintomático adopta un enfoque más holístico en el cual se abordan no solo las necesidades médicas, sino también el bienestar general y la calidad de vida de la persona. 

En el tratamiento sintomático renal suelen colaborar además otros profesionales de la salud, como los trabajadores sociales, los consejeros espirituales y los terapeutas. En ocasiones también participan especialistas de cuidados paliativos cuando los pacientes tienen necesidades especiales. Los pacientes que optan por la diálisis pueden beneficiarse también del tratamiento sintomático renal, que puede formar también parte de su atención. 

El tratamiento sintomático renal puede ayudar a controlar o gestionar:

  • El dolor y síntomas como las náuseas (la sensación de estómago revuelto), la hinchazón, la picazón, el cansancio extremo (fatiga) o la dificultad para dormir
  • Las dificultades emocionales, como la ansiedad, la depresión, el duelo o el estrés
  • La angustia espiritual o existencial
  • La planificación y la atención de los últimos momentos de la vida
  • La coordinación entre todos los médicos y especialistas de la persona
  • El apoyo para los seres queridos y los cuidadores


¿Qué tanto tiempo viviré si opto por el tratamiento conservador?

Nadie puede decir con exactitud qué tanto vivirá si opta por el tratamiento conservador. La salud de cada persona es diferente. Depende de muchas cosas, como por ejemplo la edad y los otros problemas médicos que se tengan. Lo esencial es saber que el equipo de atención se centrará en preservar su salud y su confort el máximo tiempo posible.

¿Cómo debo prepararme para el tratamiento conservador?

Hable con su médico sobre el tratamiento conservador para saber en qué consistirá. Juntos podrán decidir qué es lo más importante para usted y qué desea conseguir con la atención que reciba. Su plan de atención dependerá de sus necesidades específicas, sus circunstancias, sus objetivos y sus antecedentes de enfermedad renal.

También puede elaborar unas instrucciones anticipadas, que es un documento que explica cuáles son sus prioridades de salud y cuáles tratamientos desearía o no desearía recibir si se enferma o se acerca el fin de su vida. Guarde una copia en algún lugar de su casa donde sea fácil encontrarla y compártala con sus familiares para dejar claros sus deseos.

Toma de decisiones que le parezcan apropiadas para usted

Lo ideal es que su plan de atención refleje tres aspectos importantes: sus valores personales, sus necesidades médicas específicas y las actividades que hacen que su vida sea feliz y tenga sentido.

Si lo desea, puede usar estas preguntas para orientarse a la hora de determinar lo que le resulta más esencial:

  • ¿Cómo es para mí un "día bueno" en estos momentos?
  • ¿Cómo me siento acerca de las intervenciones médicas y las visitas al hospital?
  • ¿Qué actividades son las que considero más importante conservar?
  • ¿Qué opinan mis familiares acerca de las diversas opciones de tratamiento?
  • ¿Qué es lo que más me preocupa sobre el futuro?

Defienda sus intereses

Hable con su equipo de atención sobre sus metas para determinar qué tipo de atención hay disponible que lo/a ayude a estar bien. 

Consulte:

  • Todas sus opciones de tratamiento
  • Qué cabe esperar de cada opción
  • Cómo conseguir apoyo para el dolor, el estrés y la vida cotidiana

También puede pedir consulta con un especialista en cuidados paliativos, un trabajador social o un profesional de la salud mental que lo/a ayuden a planificar su atención. 


Prepárese para los cuidados terminales

Cuando la enfermedad renal está muy avanzada y los tratamientos dejan de funcionar, los pacientes llegan a los momentos finales de su vida. Planificar esos momentos no es solo cuestión de tomar decisiones médicas. También requiere hablar abiertamente con sus seres queridos y dar chance a los cuidadores para que se ocupen de su propio bienestar. Las conversaciones sinceras y el apoyo firme pueden aliviar el estrés, proteger el confort y traer paz a todos.

¿Qué son los cuidados de hospicio?

Los cuidados de hospicio son una opción que tienen todos los pacientes, incluidos los que reciben tratamiento conservador. Para tener derecho a los cuidados de hospicio, el paciente debe tener en general una esperanza de vida de no más de seis meses. No obstante, la persona puede seguir recibiendo estos cuidados si vive más tiempo y también puede dejar de recibirlos si su enfermedad o trastorno mejora.

Como sucede con el tratamiento sintomático renal, los cuidados de hospicio tienen como meta el confort y la dignidad, pero están pensados específicamente para la última etapa de la vida. La atención puede incluir:

  • El alivio del dolor y los síntomas
  • La ayuda con los cuidados personales, como bañarse y vestirse
  • La orientación nutricional
  • La orientación psicológica y espiritual
  • El apoyo a los seres queridos con el duelo

Los cuidados de hospicio pueden brindarse en la casa, en un hospital o en un centro especial de hospicio. El equipo de atención médica podrá comentarle los criterios de elegibilidad.

Hablar con los familiares sobre los cuidados de hospicio

Aunque las conversaciones sobre el final de la vida pueden ser difíciles, expresarnos abiertamente con nuestros seres queridos los ayuda a comprender nuestros deseos. Explíqueles qué es lo más importante para usted (por ejemplo, el confort, estar en su casa o el apoyo espiritual). Anime a sus familiares a preguntar lo que deseen y, si se siente bien haciéndolo, haga que participen en las conversaciones con su equipo de atención. Una comunicación clara puede traer paz y aliviar el estrés a todos.

Los cuidadores deben cuidarse

Cuidar a una persona en los últimos momentos de su vida puede ser duro, tanto en lo físico como en lo emocional. Es igual de importante que el cuidador se cuide. Los equipos de hospicio pueden brindar apoyo que ayude a los cuidadores a mantener su fortaleza.

Algunas cosas que puede hacer el cuidador para cuidarse son:

  • Comer bien y descansar lo suficiente.
  • Dar breves paseos o hacer breves recesos para recargar las pilas.
  • Mantenerse en contacto con amigos y familiares.
  • Aceptar ayuda para las comidas, las tareas domésticas y los mandados.
  • Sumarse a un grupo de apoyo para cuidadores, ya sea presencial o por internet.
  • Recibir orientación para procesar las emociones y el estrés.

Consejos de autocuidado