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La sarcoidosis y la salud renal
La sarcoidosis es una enfermedad inflamatoria que puede afectar muchas partes del organismo, entre ellas los riñones. Sepa por qué puede aumentar el riesgo de tener piedras renales, cifras elevadas de calcio y otras complicaciones, y qué medidas de protección renal pueden tomar las personas y sus equipos de atención médica.
- Revisión médica de
- Shahzia Lakhani
- Última actualización
- September 23, 2025
¿Qué es la sarcoidosis?
La sarcoidosis es una enfermedad inflamatoria que provoca la formación de granulomas, que son pequeños grumos de células inmunitarias. Cuando el sistema inmunitario, que es el sistema de defensa del organismo, se sobreactiva y se forma una cantidad excesiva de estos grumos, pueden afectar el funcionamiento de los órganos. Casi siempre afectan los pulmones y los ganglios linfáticos, pero también pueden afectar la piel, los ojos, el corazón y, en ocasiones, los riñones.
Se desconoce la causa exacta. Los expertos creen que podría deberse a una sobreactividad del sistema inmunitario en personas propensas a tenerla.
A quiénes afecta
- Adultos de cualquier edad
- Más frecuente en los estadounidenses de raza negra y en las mujeres
- La mayoría de los diagnósticos se producen entre los 20 y los 50 años, y la edad promedio durante el diagnóstico es de 50 años
¿Cómo afecta la sarcoidosis los riñones?
Los riñones mantienen el equilibrio del organismo eliminando desechos y agua sobrante y contribuyendo al control de minerales como el calcio. La sarcoidosis puede alterar este equilibrio de varios modos. Aunque algunos problemas son más frecuentes que otros, todos requieren atención. Un tratamiento temprano puede ayudar a impedir daños permanentes. Si usted tiene sarcoidosis, es importante que le pregunte a su médico con qué frecuencia debe hacerse evaluaciones renales. Si no se trata, la sarcoidosis puede provocar enfermedad renal crónica e incluso falla renal.
A continuación se exponen los trastornos renales más frecuentes que causa la sarcoidosis
Desequilibrio del calcio: La sarcoidosis puede aumentar la actividad de la vitamina D (calcitriol), lo cual se traduce en concentraciones elevadas de calcio en la sangre y la orina (hipercalcemia e hipercalciuria). Este es el trastorno renal más frecuente que causa la sarcoidosis.
Granulomas renales: En algunas personas, adentro del tejido renal se forman granulomas (agrupamientos de células inmunitarias) que generan inflamación y daño.
Piedras renales: El exceso de calcio presente en la orina puede dar lugar a la formación de piedras renales capaces de dañar los riñones con el tiempo.
¿Cuáles son los síntomas de afectación renal por la sarcoidosis?
Los problemas renales causados por la sarcoidosis podrían no notarse al principio. Algunas personas solo se enteran de que la tienen al recibir resultados de análisis de sangre o de orina. Otras notan síntomas indicativos de la existencia de piedras renales o de actividad general de la sarcoidosis en el organismo. Si usted nota alguno de los síntomas que se indican a continuación, informe a su equipo de atención médica. Hacer evaluaciones tempranas puede ayudar a proteger sus riñones.
Síntomas de piedras renales
- Dolor brusco en el costado o la espalda
- Presencia de sangre en la orina (el pis)
- Náuseas
- Vómitos
Síntomas generales de sarcoidosis
- Gran cansancio (fatiga)
- Tos seca o dificultad para respirar
- Sarpullido o habones en la piel
- Dolor en las articulaciones
- Dolor en el pecho
¿Cómo se diagnostica la afectación renal por la sarcoidosis?
El médico ordenará análisis que indican el grado de funcionamiento renal y la posible existencia de concentraciones excesivas de calcio. Si usted tiene síntomas de piedras renales, su presencia se puede confirmar con estudios de radiodiagnóstico (imagen). En algunas personas es necesario hacer además estudios para confirmar la sarcoidosis en otros órganos. El equipo de atención le explicará cuáles estudios conviene hacer en su caso y con qué frecuencia se los debe repetir.
Los estudios podrían ser los siguientes:
Análisis de sangre
- Análisis de sangre para determinar la concentración de creatinina a fin de calcular la filtración glomerular estimada (eGFR)
- Concentración del calcio
- Análisis de la vitamina D para determinar su concentración en el organismo; estos análisis podrían incluir la determinación de 25-hidroxivitamina D (25 OH) y 1,25-dihidroxivitamina D (1,25 OH) cuando sea preciso
Análisis de orina
- Obtención de la orina de 24 horas para analizar el calcio y las proteínas
Estudios de radiodiagnóstico de las piedras renales
- Ultrasonido o tomografía computada para detectar piedras renales
¿Cómo puedo proteger mis riñones si tengo sarcoidosis?
La sarcoidosis puede suponer un estrés adicional para los riñones. Saber cómo protegerlos le permite a usted tener más control sobre su salud. La meta es reducir la inflamación, mantener equilibrada la concentración del calcio y evitar la formación de piedras renales y el daño renal.
Medidas generales que puede tomar:
- Salvo que su médico se los recete, evite o restrinja los suplementos de vitamina D y calcio.
- Para facilitar la eliminación del calcio extra, tome suficiente agua de conformidad con las recomendaciones de su médico.
- Si es propenso/a a tener concentraciones elevadas de calcio, proteja su piel del sol.
Medicamentos:
Es importante que colabore estrechamente con su equipo de atención médica para controlar la sarcoidosis y proteger sus riñones. A veces, la mejor manera de hacerlo es mediante medicamentos específicos.
A continuación se indican algunos de los medicamentos que podría comentarle el médico por su importancia en el control de la inflamación y el equilibrio de la concentración del calcio:
- Corticosteroides (una clase de medicamentos, como por ejemplo la prednisona) y otros inmunodepresores que reducen la inflamación y las concentraciones elevadas del calcio
- Medicamentos que evitan el uso de corticosteroides, como la hidroxicloroquina o el micofenolato, cuando se precisan
- Diuréticos (medicamentos para orinar) en algunos casos
- Para algunos medicamentos es necesario modificar la dosis si la persona tiene una función renal disminuida.
Tratamiento de las piedras renales
Soportar las piedras renales causadas por la sarcoidosis es a veces doloroso y estresante. Por fortuna, hay formas de tratamiento que alivian el dolor, desmenuzan las piedras e impiden su reaparición.
A continuación se exponen algunas de las estrategias que podría aplicar el médico para controlar las piedras renales:
- Control del dolor e hidratación
- Medicamentos cuando hacen falta
- Intervenciones (como la litotricia o la cirugía) para las piedras grandes
Si el daño renal se torna severo, podrían ser necesarios la diálisis o el trasplante renal.
Vivir con sarcoidosis y enfermedad renal
Usted es la parte más importante de su propio equipo de atención médica. Participando activamente, consultando sus dudas y comunicando las novedades, usted puede ayudar a proteger sus riñones y su salud en general. Los hábitos saludables y los chequeos periódicos pueden reducir su riesgo de tener problemas médicos graves.
Vigilancia prolongada:
Las consultas periódicas de seguimiento ayudan al equipo a detectar pronto los problemas y a ajustar el tratamiento. Aunque usted se sienta bien, es importante acudir a los chequeos programados. Pregunte al médico qué cifras debe usted vigilar en la casa y ante qué síntomas debe usted llamar.
Atención continuada
- Análisis de sangre rutinarios para vigilar las concentraciones del calcio y la función renal
- Revisión de suplementos, vitaminas y medicamentos de venta libre
Consultas periódicas a su especialista en sarcoidosis para reducir la probabilidad de reagudizaciones (cuando los síntomas empeoran de repente luego de haber estado estables durante un tiempo)
Colabore con su equipo de atención
La sarcoidosis se controla mejor cuando se cuenta con un equipo de atención médica. Cada especialista atiende una parte de la salud de la persona atendida y comparte la información con los demás para velar por la salud renal. La persona atendida es el centro del equipo. Colaborando con sus médicos, consultando sus dudas y comunicando las novedades se puede contribuir a dar forma a un plan de atención que esté adaptado a su vida.
El equipo de especialistas podría incluir:
- Un nefrólogo (el médico de los riñones)
- Un neumólogo (el médico de los pulmones)
- Un reumatólogo (el especialista en las articulaciones y el sistema inmunitario)
Modificaciones del estilo de vida
Los hábitos cotidianos pueden reforzar el tratamiento y proteger los riñones. Con pequeños cambios se pueden lograr grandes cosas al cabo del tiempo.
A continuación, se indican algunos hábitos cotidianos que pueden reforzar el tratamiento y proteger sus riñones:
- Tome la cantidad de agua que le recomiende el médico.
- Siga un plan de alimentación nefrosaludable adaptado a sus necesidades de control del calcio.
- No tome grandes dosis de vitamina D o calcio a menos que se los recete el médico.
- Haga ejercicio físico en modalidades que sean seguras para usted.
- Organícese para dormir bien y controlar el estrés.
La sarcoidosis puede afectar los riñones de diversos modos, pero con análisis periódicos, el tratamiento adecuado y hábitos cotidianos saludables se puede contribuir a su protección. Si usted tiene sarcoidosis, consulte a su médico sobre la conveniencia de evaluar periódicamente la función renal y la concentración del calcio.
De la Foundation for Sarcoidosis Research
La Foundation for Sarcoidosis Research (FSR, Fundación para la Investigación de la Sarcoidosis) es la principal organización sin fines de lucro dedicada a mejorar la vida de quienes tienen sarcoidosis. La FSR financia estudios encaminados a conocer la enfermedad, apoya ensayos clínicos en busca de nuevos tratamientos y ofrece capacitación y recursos para los pacientes y sus familiares. Además, pone en contacto a los pacientes con proveedores expertos, forja una comunidad por medio de grupos de apoyo y actividades de defensa de intereses y concientiza al público para mejorar el reconocimiento y el tratamiento de la sarcoidosis.