Inmunodepresores (medicamentos contra el rechazo)

¿Qué son los inmunodepresores (medicamentos contra el rechazo)?

El sistema inmunitario es la forma que tiene el organismo de protegernos de los "invasores"; es decir, de cosas como las bacterias, los virus y ciertas sustancias perjudiciales. Cuando este sistema detecta algo que considera que no debiera estar, lo ataca. Después de un trasplante renal, el sistema inmunitario suele considerar que el riñón trasplantado es ajeno al organismo y tiende a atacarlo. Los inmunodepresores (medicamentos contra el rechazo) reducen la reacción del sistema inmunitario y de esta manera ayudan a impedir que esto suceda y permiten que el riñón trasplantado siga bien y en funcionamiento.

Inmunodepresores habituales

El equipo de trasplantes evaluará sus antecedentes médicos y el grado de funcionamiento del riñón y con base en ello elegirá la combinación de medicamentos adecuada para su caso. Estos medicamentos pueden aumentar la probabilidad de éxito del trasplante y se ha demostrado que impiden que  el sistema inmunitario rechace el riñón trasplantado. Algunos inmunodepresores habituales son:

• El tacrólimus
• El micofenolato mofetilo
• El ácido micofenólico
• La prednisona
• La ciclosporina
• El sirólimus
• El everólimus
• El basiliximab
• La globulina antitimocítica 

Si tiene alguna duda, consulte a su equipo de trasplantes. Lo/a atenderán para ajustar como sea preciso los medicamentos en función de los resultados de los análisis clínicos, y de ese modo ayudar a proteger el riñón y velar por su salud en general.

Los medicamentos contra el rechazo y el daño renal

Los inmunodepresores (medicamentos contra el rechazo) pueden tener efectos secundarios que se pueden controlar ajustando las dosis.  Si la concentración del medicamento en el organismo es demasiado alta, ello puede afectar el riñón y dañarlo. Por otro lado, si la concentración del medicamento es insuficiente, la persona corre riesgo de presentar rechazo. Esto no significa que el medicamento le haga mal. El equipo de trasplantes le hará análisis clínicos periódicos y con base en sus resultados ajustará los medicamentos si es preciso y de ese modo ayudará a proteger su salud en general y a preservar el funcionamiento del riñón trasplantado. 
¿Por qué tengo que tomar inmunodepresores?

¿Por qué tengo que tomar inmunodepresores?

Los inmunodepresores mantienen el riñón trasplantado en buen estado de salud y de funcionamiento. Cuando el organismo empieza a rechazar el riñón no suele haber síntomas, y los análisis clínicos pueden ser útiles para determinar si se están administrando las dosis adecuadas.   Dejar de tomar estos medicamentos u omitir tomas provocará probablemente un rechazo. 

 Siga tomando sus medicamentos tal como se los recetaron... ¡aunque usted se sienta bien!

¿Cuáles son los efectos secundarios de los inmunodepresores?

Muchas personas tienen efectos secundarios, sobre todo en las semanas y meses iniciales posteriores al trasplante. Los efectos secundarios varían en función del tipo de medicamento, la dosis y el estado general de salud de la persona. Algunos son pasajeros y mejoran conforme el organismo se adapta. Cada persona reacciona a los inmunodepresores de modo diferente. Algunas presentan efectos breves, mientras que otras enfrentan riesgos más prolongados.

Efectos secundarios breves frecuentes

En los días posteriores al trasplante son habituales ciertos efectos secundarios, como por ejemplo:

• Malestar estomacal o náuseas
• Temblores (por ejemplo, en las manos)
• Dificultades para dormir
• Dolores de cabeza
• Caída del cabello (alopecia)

Otros efectos que hay que tener presentes

Algunos efectos secundarios de los inmunodepresores (por ejemplo, el riesgo elevado de infecciones) pueden aparecer poco después del trasplante. Si no se atienden bien, los efectos secundarios pueden prolongarse. Estos efectos secundarios son frecuentes y tratables, pero es importante saber a qué hay que prestar atención y cuándo comunicarse con el médico. 

Infecciones

Los inmunodepresores reducen la actividad del sistema inmunitario para que el organismo no ataque al riñón trasplantado. Esto a su vez implica que al organismo podría costarle más trabajo combatir las infecciones. Para los 3 a 6 meses posteriores al trasplante le recetarán medicamentos profilácticos (es decir, preventivos). Otras infecciones habituales se pueden prevenir lavándose las manos y portando cubrebocas.

Algunas infecciones frecuentes son:

• Los resfríos y la influenza o gripe: tos, goteo nasal, dolores corporales, fiebre
• Infecciones de las vías urinarias (IVU): ardor al orinar (hacer pis), necesidad de ir más seguido al baño, orina turbia o de aroma fuerte
• Infecciones respiratorias: dolor de garganta, dificultad para respirar, sensación de opresión en el pecho
• Infecciones de la piel: enrojecimiento, hinchazón, calor o presencia de pus en torno a una herida o arañazo

Aumento de peso
Es frecuente aumentar de peso después de un trasplante. Podría deberse a cambios en los medicamentos, al apetito o a la posibilidad de comer cosas que no podía estando en diálisis.

Ganar demasiado peso puede aumentar el riesgo de presentar diabetes o insuficiencia cardíaca, por lo cual el equipo de trasplantes ayuda a la persona a respetar el plan de alimentación y a hacer ejercicio físico suave, como caminar o nadar. El equipo puede ayudarlo/a a preparar un plan de comidas y recomendarle formas de hacer ejercicio. Infórmese sobre la alimentación y la vida saludable después del trasplante.

Efectos secundarios y riesgos a largo plazo

En función de la dosis y el tipo de medicamento, algunos inmunodepresores pueden ir afectando los riñones. Estos medicamentos pueden causar además otros problemas médicos, como:

• Presión arterial alta
• Diabetes mellitus postrasplante
• Gota
• Cáncer de piel (sobre todo en partes expuestas al sol)
• Problemas hepáticos
• Enfermedad renal crónica (ERC)

Cuándo llamar al médico

Informe de inmediato a su equipo de trasplantes si:

• Nota señales de infección (fiebre, escalofríos, tos o un cansancio extraño).
• Presenta hinchazón, aumento de peso o una variación en la frecuencia con la que orina.
• Tiene efectos secundarios que afectan su vida cotidiana o no mejoran.

Atención de los efectos secundarios

Muchos efectos secundarios se pueden atender cambiando la dosis o cambiando a otro medicamento. No dude en hablar de cualquier cosa que note. Es importante que hable con claridad y sinceridad con su equipo de trasplantes para que puedan ayudarlo/a a estar bien. Cuanto antes les explique a los del equipo sus problemas, antes podrán ellos hacer ajustes para mejorar su calidad de vida y la salud del riñón.

La atención temprana de los efectos secundarios ayuda a velar por su calidad de vida y por el riñón trasplantado.

¿Con qué frecuencia y por cuánto tiempo tengo que tomar inmunodepresores?

Es muy importante que tome a diario sus inmunodepresores tal como se los hayan recetado. Omitirlos, incluso si es una sola toma, puede aumentar el riesgo de que el organismo rechace el riñón trasplantado. La mayoría de las personas tienen que tomar estos medicamentos el resto de su vida para que el trasplante siga funcionando. Tome siempre sus medicamentos exactamente como se los haya recetado el médico.

 Omisión de tomas

Omitir tomas, incluso una sola, puede aumentar el riesgo de sufrir un rechazo. Si olvida una toma o se queda sin medicamento, llame de inmediato a su equipo de trasplantes. Ellos le podrán decir qué hacer y podrían ayudarlo/a a conseguir más medicamento para el corto plazo. Si ve que se está quedando sin medicamentos y cree que no tendrá dinero para comprar más, avise de inmediato al médico y al trabajador social.

¿Hay otros medicamentos que tenga que tomar?

Además de los inmunodepresores, es posible que el equipo de trasplantes le recete también:

• Antibióticos (medicamentos que matan las bacterias) para prevenir infecciones
• Antivirales para prevenir infecciones causadas por virus
• Otros medicamentos para prevenir o tratar otros problemas médicos que tenga, como por ejemplo:
  • Estatinas para reducir la concentración sanguínea de colesterol
  • Medicamentos para reducir la presión arterial alta
  • Insulina para controlar la diabetes

Algunos medicamentos, alimentos y suplementos pueden afectar la forma en que el organismo procesa los inmunodepresores. Pueden aumentar los efectos secundarios o reducir la eficacia de los medicamentos. Es importante abstenerse de consumir nada que pueda alterar la concentración sanguínea de estos medicamentos. Entre otros, no debe consumir:

• Toronja o jugo de toronja
• Hipérico (también llamado hierba de san Juan, un suplemento herbal)
• Eritromicina (un antibiótico)
• Ciertos medicamentos para la presión arterial, como el diltiazem o el verapamilo
• Antiinflamatorios no esteroides (AINE, como el ibuprofeno), salvo que el médico se los autorice
• Suplementos de venta libre, sobre todo los que contengan potasio o magnesio

Antes de tomar cualquier nuevo medicamento (sea de venta con receta o de venta libre) o suplemento, consulte siempre al equipo de trasplantes. Ellos lo/a podrán ayudar a saber cuáles productos son seguros y cuáles podrían interferir con el tratamiento.

¿Cuánto cuestan los inmunodepresores? ¿Ayudará mi seguro a pagarlos?

Los inmunodepresores pueden ser caros. En enero de 2023, Medicare empezó a cubrir los inmunodepresores para los menores de 65 años que no tengan otro seguro.

A continuación se ofrecen posibles opciones de ayuda con el pago de los inmunodepresores:

Medicare

• Menores de 65 años: Si la persona era beneficiaria de Medicare en el momento del trasplante y este se hizo en un centro autorizado por Medicare, Medicare podría cubrir los medicamentos durante 3 años.
• De 65 años en adelante: Medicare podría cubrir los medicamentos por toda la duración del trasplante.

Medicaid

• Es posible que cubra los medicamentos mientras permanezca inscrito/a y cumpla los criterios.
• Los criterios y la cobertura de los medicamentos varían de un estado a otro.
• Visite healthcare.gov o medicaid.gov para ver si cumple los criterios.

Seguros privados

• Si la persona tenía un seguro privado en el momento del trasplante y se mantiene dentro del mismo plan, es posible que los medicamentos estén cubiertos si la persona mantiene esa cobertura.
• Cada plan es diferente: los costos, las listas de medicamentos y los detalles de la cobertura podrían cambiar cada año.
• Durante el período abierto de inscripción, compruebe si sus medicamentos siguen cubiertos.

Programas de ayuda para medicamentos

• Muchos fabricantes de medicamentos y programas de organizaciones sin fines de lucro ofrecen descuentos o gratuidades en los medicamentos.
• Los integrantes del equipo de trasplantes (por ejemplo, el trabajador social o el orientador económico) pueden ayudar con la solicitud.

Dado que las normas de los seguros y de las coberturas de medicamentos pueden cambiar, conviene revisar con frecuencia las opciones y consultar al equipo de trasplantes o al trabajador social cuáles han sido las últimas novedades.