Artículo

Defienda sus propios intereses de atención renal

Participar activamente en su atención renal puede mejorar los parámetros de salud y su calidad de vida. Sepa cómo hablar con franqueza, consultar sus dudas y colaborar con su equipo de atención médica para obtener la atención que merece.
Revisión médica de
Shahzia Lakhani
Última actualización
October 22, 2025
man with doctor

¿Qué es defender su propia atención renal?

Defender la propia atención renal es asegurarse de ser escuchado/a cuando se trata de nuestra propia salud. Hablar con franqueza aumenta nuestra probabilidad de recibir la información y el apoyo que necesitamos. Consiste en ser un participante activo en nuestra atención renal en lugar de dejar las decisiones al criterio de todos los demás. Defender nuestros propios intereses nos dota de más control sobre nuestra atención y de ese modo nos ayuda a sentirnos empoderados. Hablar sobre lo que necesitamos y lo que nos preocupa genera seguridad, fortalece nuestra colaboración con el equipo de atención médica y garantiza que el tratamiento se adapte a nuestra vida.

Algunos ejemplos de defensa de la propia atención renal son:

  • Consultar las dudas cuando no se comprende un diagnóstico, una prueba o un tratamiento.
  • Pedir una segunda opinión cuando no se tiene claro un plan de atención o un tratamiento.
  • Hablar sobre los efectos secundarios de los medicamentos para que el médico los pueda ajustar.
  • Mencionar opciones de tratamiento como la diálisis domiciliaria o el trasplante.
  • Vigilar los resultados de los análisis clínicos y de la presión arterial y compartirlos con el equipo de atención.
  • Pedir los materiales de educación al paciente traducidos al idioma que usted necesita.
  • Acudir a las consultas con un amigo de confianza o un familiar.
  • Anotar las dudas antes de las consultas para no olvidarlas.
     

¿Quiénes integran mi equipo de atención renal?

A lo largo de su proceso renal tratará con diversos profesionales de la salud. Conocer los integrantes del equipo y su labor lo/a ayudará a obtener la atención y el apoyo que necesita. El equipo está a su disposición para aclarar sus dudas y ayudarlo/a a tomar decisiones fundamentadas. 

La comunicación eficaz con su equipo de atención médica

Consultar las dudas ayuda a conocer su estado de salud y sus opciones de tratamiento. Ninguna duda es irrelevante. El equipo de atención desea ayudarlo/a a comprender. Es importante que hable con franqueza si hay algo que no tenga claro o si desea más información o una aclaración. Consultar las dudas puede ayudarlo/a a sentirse más al mando de su atención.

Una forma de defender sus intereses es hacer preguntas claras. Aquí le sugerimos algunas preguntas que puede hacerle al médico, a la enfermera o al equipo de atención:

  • ¿Cuáles son todas mis opciones de tratamiento?
  • ¿Qué efectos secundarios puedo esperar y cómo podré controlarlos?
  • ¿Cómo afectará este medicamento o tratamiento mi vida cotidiana?
  • ¿Me podría explicar esto en términos más sencillos?
  • No estoy seguro/a de haberlo entendido. ¿Le importaría volver a explicármelo?
  • ¿Qué significan los resultados de mis análisis clínicos para mi salud renal?
  • ¿Hay recursos (por ejemplo, dietistas, trabajadores sociales o ayudas económicas) disponibles para mí?
check mark

¿Cómo debo prepararme para las consultas?

Prepararse para las consultas lo/a ayudará a aprovechar al máximo el tiempo que pase con el médico o el equipo de atención. Planificándolas le será más sencillo acordarse de sus dudas, explicar sus síntomas y entender los siguientes pasos.

Antes de la consulta

La preparación facilitará que el equipo de atención le brinde el apoyo correcto. Lleve consigo estas cosas:

  • La tarjeta del seguro, que facilitará aclarar las dudas sobre facturación y cobertura
  • Una relación de todos sus medicamentos, incluidos los de venta con receta, los de venta libre y los suplementos
  • Todos los resultados de análisis clínicos y reportes de pruebas que se haya hecho recientemente

Tener a la mano estas cosas garantiza que su médico pueda ver el panorama completo de su salud.

Durante la consulta

La información que usted lleve ayuda al médico a tomar decisiones más seguras y fundamentadas. Úsela para:

  • Evitar interacciones medicamentosas perjudiciales y comprobar que las dosis de los medicamentos sean las correctas.
  • Determinar si sus medicamentos podrían estar causando efectos secundarios.
  • Vigilar cambios en los resultados de los estudios y orientar las decisiones sobre tratamientos.

Estar organizado/a durante la consulta ahorra tiempo, evita confusiones y ayuda a aprovechar al máximo la atención que recibe. Lleve un cuaderno para que le sea más fácil recordar los detalles importantes durante la consulta, o pídale a un familiar o amigo que lo/a acompañen. Con otra persona presente quizá le sea más sencillo registrar los detalles y recordar los siguientes pasos cuando esté de regreso en la casa.

Antes de salir de la consulta, asegúrese de haber entendido bien los siguientes pasos de su atención médica. Quizá sea útil pedir aclaraciones sobre:

  • El diagnóstico y sus implicaciones para la salud renal
  • Cualquier modificación de los medicamentos, incluida la dosis y la frecuencia de administración
  • Los síntomas o efectos secundarios a los que debe estar atento/a
  • Para cuándo están programados sus próximos análisis clínicos o consultas de seguimiento
  • A quién llamar si tiene dudas o algo le preocupa

"Considero importante que la gente defienda sus intereses en el campo médico. Tuve que volverme especialista en mi propia enfermedad para poder preguntar y debatir eficazmente con los médicos a lo largo de los años. Trabajé duro para rodearme, tanto en mi vida particular como en mi equipo médico, de personas en las que confío y que defenderán mis intereses." Michelle Farley, defensora de los derechos de los pacientes

¿Y si no estoy de acuerdo con mi médico?

Los médicos son expertos, pero no son perfectos. Es normal que a veces no estemos de acuerdo con sus recomendaciones. Usted es quien mejor conoce su cuerpo. Si siente que algo no está bien, tiene derecho a consultar sus dudas, expresar sus inquietudes e incluso obtener una segunda opinión.

Una buena comunicación es esencial para garantizar que lo/a escuchen. Si considera que lo/a malinterpretan o que no le hacen caso, es importante abordar el problema sin vueltas y con respeto. Los pasos que puede dar son:

  • Aclarar sus inquietudes. Diga con exactitud al médico qué es lo que no le parece bien y por qué.
  • Pida explicaciones en lenguaje sencillo. Exija que le expliquen los términos médicos de forma sencilla hasta que esté seguro/a de haberlos entendido.
  • Acuda con ayuda. Un familiar o amigo de confianza puede ayudar a reafirmar sus dudas e inquietudes.
  • Pida una segunda opinión. Usted tiene derecho a consultar a otro médico si considera que no se están atendiendo sus necesidades o si, simplemente, desea otra opinión.

 A veces es difícil hablar con franqueza. A muchas personas les preocupa quitar demasiado tiempo o parecer "difícil". Recuerde que usted es el miembro más importante del equipo de atención.

¿Cuáles son mis derechos como paciente?

Como paciente renal, es importante que sepa que no está indefenso/a en lo relativo a su atención. Cuenta con derechos legales que velan por su seguridad y sus opciones. Conocer estos derechos puede ayudarlo/a a tener más sensación de seguridad y control.

Tiene derecho a:

  • Ser tratado/a con dignidad y respecto y a no ser discriminado/a.
  • Recibir información clara sobre su diagnóstico, sus opciones de tratamiento y los posibles riesgos en lenguaje sencillo.
  • Consultar sus dudas y recibir aclaraciones sinceras por parte de su equipo de atención.
  • Aceptar o rechazar tratamientos y pedir una segunda opinión si no está de acuerdo con su médico.
  • Tener acceso a sus documentos médicos y revisarlos siempre que lo necesite.
  • Esperar que se respete su privacidad y confidencialidad en todas las partes de su atención.
Older Black couple sitting in the Livingroom

Kidney Health for All (salud renal para todos)

Se producen sesgos en la atención médica cuando —consciente o inconscientemente— los profesionales de la salud hacen suposiciones sobre los pacientes en virtud de su raza, género, nivel de ingresos, idioma u otros factores. Estas suposiciones podrían afectar la atención que recibe el paciente; por ejemplo, que se refiera a alguien para un trasplante o se le informe sobre la diálisis domiciliaria. Hablar con franqueza sobre sus necesidades ayuda a impedir los sesgos y garantiza que las decisiones se tomen teniendo en cuenta la salud, no las suposiciones. Infórmese sobre la iniciativa Kidney Health for All y súmese a nuestra lucha contra las barreras que dificultan la atención.