


El prurito (picazón en la piel) y la enfermedad renal
Prurito significa picazón en la piel. Algunos afectados por la enfermedad renal presentan esta picazón intensa y constante, muy distinta a la sequedad común de piel. Puede afectar su sueño, su estado de ánimo y su calidad de vida. Por fortuna, hay cosas que se pueden hacer para aliviarlo.

¿Qué es el prurito?
El prurito es una picazón constante y a menudo intensa. No es una enfermedad en sí, sino un síntoma de otro trastorno. Cuando la picazón se debe a la enfermedad renal crónica (ERC), se habla de "prurito urémico". Es un problema frecuente, y a menudo molesto, en el que la persona siente todo el rato la necesidad imperiosa de rascarse. La sensación puede ser severa, a veces incluso dolorosa. El prurito es más frecuente en personas que tienen falla renal (también conocida como enfermedad renal terminal, ERT), pero también se puede dar en las primeras etapas de la ERC.
¿En qué se diferencia el prurito de una picazón normal y corriente?
La picazón normal y corriente suele aparecer por algo que sucede en la superficie de la piel; por ejemplo, por sequedad de la piel, por el piquete de un insecto o por una reacción alérgica. El rascado, la aplicación de una loción o la toma de un antialérgico suele aliviar esta picazón. Sin embargo, el prurito de origen renal es distinto.
En este prurito, la picazón procede del interior del cuerpo, no nada más de la piel. Además, esta picazón suele estar más diseminada (no se limita a un punto) y suele ser más duradera e intensa, sobre todo en quienes reciben diálisis.
A diferencia de una picazón normal, el prurito de origen renal:
- Suele sentirse como si algo reptara bajo la piel o la pinchara o picara.
- Podría no aliviarse con el rascado, que en ocasiones puede empeorarlo.
- A veces se siente profundo, como si la picazón procediera del interior del cuerpo, no nada más de la superficie de la piel.
- En ocasiones aparece y desaparece, pero podría durar semanas, meses e incluso años.
Casi la mitad de las personas que reciben diálisis presentan un prurito moderado o severo.
Otras señales son:
- Enrojecimiento o inflamación de la piel
- Marcas de rascado o heridas cutáneas por el rascado
- Habones, manchas o ampollas
- Sequedad, descamación o agrietamiento de la piel
En quienes tienen prurito, la picazón puede empeorar por las noches. Esto se debe a que mientras dormimos aumenta nuestra temperatura corporal, la piel se deshidrata más y la concentración de hormonas antiinflamatorias naturales desciende. Es importante recordar que la piel podría tener un aspecto completamente normal aunque la persona sienta una picazón intensa. Si usted tiene una picazón severa o que no desaparece, acuda a su médico.

¿Dónde se siente la picazón?
La picazón causada por la enfermedad renal varía de unas personas a otras. Hay quienes al principio solo la sienten en una zona, mientras que otras personas la sienten en todo el cuerpo. Aunque la picazón comience en una zona (por ejemplo, la espalda), con frecuencia se disemina.
Algunas zonas frecuentes son:
- La espalda (suele ser la zona en la que comienza la picazón)
- Los brazos y los hombros
- La cabeza y el rostro, incluido el cuero cabelludo
- El pecho y el abdomen
- A veces todo el cuerpo
Es frecuente que la picazón se sienta al mismo tiempo en los dos lados del cuerpo (por ejemplo, en ambos brazos o ambas piernas). La frecuencia y severidad máximas de la picazón se dan en las personas que tienen falla renal, pero quienes están en las primeras etapas de la ERC también presentan a veces una picazón más leve.
¿Cuál es la causa del prurito?
Los médicos no saben bien a qué se debe el prurito de origen renal, pero algunos consideran que podría deberse a:
- La acumulación de desechos en el organismo como consecuencia de una diálisis insuficiente.
- La inflamación (hinchazón) persistente del organismo.
- La sequedad de piel, que suele deberse a la pérdida de glándulas del sudor y es un problema habitual en personas que reciben diálisis.
- La concentración elevada de fósforo (hiperfosfatemia)
- La concentración elevada de hormona paratiroidea (hiperparatiroidismo)
- Las concentraciones elevadas de magnesio, calcio y aluminio.
- Los daños en los nervios
¿Cómo tratan los médicos el prurito?
Algunas cosas que podrían hacer el médico o el equipo de diálisis para tratar el prurito son:
- Aumentarle la cantidad de diálisis para depurar las toxinas de la sangre.
- Recomendarle el uso diario de un tipo especial de loción o crema.
- Recomendarle un plan de alimentación nefrosaludable que restrinja los alimentos y las bebidas ricos en fósforo.
- Recomendarle la toma de antihistamínicos (unos medicamentos que sirven para tratar las alergias)
- Recetarle otros medicamentos que ayudan a mantener las concentraciones del fósforo, el magnesio, el aluminio y ciertas hormonas dentro de un intervalo saludable.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) autorizó un medicamento inyectable llamado difelicefalina, que es el primer producto de venta con receta para el tratamiento del prurito moderado o severo en adultos que reciben hemodiálisis. (Conviene destacar que este producto no está recomendado para quienes hacen diálisis peritoneal.)
Si usted tiene picazón, hable con su médico, incluso si ya lo consultó en el pasado o probó tratamientos que no funcionaron. Hay muchas maneras de tratar el prurito.
¿Cómo puedo tratar o prevenir el prurito en la casa?
Aunque es importante acudir a un médico para que haga el diagnóstico correspondiente, hay varias cosas que puede hacer en su casa la persona afectada para ayudar a controlar la picazón:
Para obtener un alivio rápido:
- Cuando sienta la piel seca, aplíquese una crema o loción hidratante que no contengan perfume.
- Aplíquese una compresa fría o dese una breve ducha fría para calmar la picazón.
- Emplee técnicas de relajación (por ejemplo, respiración profunda o meditación) para calmar el ansia de rascarse.
- No se rasque, ya que podría hacerse heridas que podrían infectarse.
Como actividades cotidianas:
- Tome sus medicamentos tal como se los hayan recetado.
- Siga un plan de alimentación nefrosaludable que incluya la restricción de los alimentos ricos en fósforo.
- Use jabones y geles suaves para pieles sensibles.
- Aplíquese productos hidratantes a diario, incluso si no siente la piel seca.
- En la tina o la regadera, báñese con agua fría o tibia (no caliente).
- Use un humidificador para mantener cierta humedad ambiental en su casa.
- Vista ropa suelta y transpirable para reducir la irritación.
Ciberseminario el prurito
En este ciberseminario, el Dr. Shayan Shirazian (nefrólogo) explica qué saben los expertos sobre el prurito y cómo controlarlo en la vida cotidiana.
¿Qué otros problemas médicos puede causar el prurito?
El prurito no es simplemente molesto. Si persiste, puede provocar otros problemas médicos, como por ejemplo complicaciones causadas por el rascado.
El rascado constante puede provocar:
- Hemorragias
- Infecciones cutáneas
- Más irritación, que a su vez genera un círculo vicioso de rascado y picazón
¿Cómo afecta el prurito la salud mental?
La picazón constante puede pasar una factura mental y emocional. Puede dar lugar a:
- Ansiedad y estrés: Las crisis de prurito pueden aparecer en cualquier momento y hacer que la persona se preocupe y se estrese.
- Depresión: La frustración y la falta de sueño pueden conducir a la desesperanza y la tristeza.
- Aislamiento social: Los complejos derivados del aspecto de la piel o de la necesidad constante de rascarse pueden hacer que la persona prefiera evitar las actividades sociales.
- Menos calidad de vida: El prurito puede afectar la capacidad de la persona para trabajar, socializar y disfrutar de las actividades cotidianas.
Usted no está solo/a
Muchas otras personas que tienen enfermedad renal padecen de prurito y hay profesionales y recursos que lo/a ayudarán a enfrentarlo de maneras saludables. Por ejemplo, los trabajadores sociales pueden ponerlo/a en contacto con grupos de apoyo para personas con enfermedad renal y con otros recursos que existan en su comunidad.
Hable con su médico.
El prurito es frecuente en las personas que tienen enfermedad renal, pero se puede tratar. Hable con su médico y su equipo de atención médica sobre la frecuencia de la picazón y los efectos que tiene en su vida cotidiana.

